¿Crisis del cristianismo de Europa? - Alfa y Omega

Es humano y falible interpretar la realidad desde nuestro entorno y experiencia, desde la subjetividad. De ahí que resulte necesario verificarla con perspectivas más amplias y objetivas a fin de corregir el posible error. Las cifras pueden aportar esa necesaria, aunque no siempre decisiva, objetividad.

En esta falibilidad de juicio se incurre al considerar la dinámica religiosa solo desde la situación, española, incluso la europea. El dictamen entonces aparece claro: el mundo se seculariza, se dice, y todos, religiosos, teólogos, sociólogos de la religión, se lanzan a especular sobre las causas. Pero se trata de una teoría construida sobre el error, porque el mundo se hace cada vez más religioso; en todo caso es España, buena parte de Europa, quien se aleja de la religión. Siendo así, sobre lo que hay que preguntarse es sobre la especificidad europea.

El Pew Research Center, un instituto de referencia en la sociología cuantitativa, ha publicado su última estimación sobre las religiones en el mundo 2010-2050. El resultado muestra la evidencia de que los no filiados a alguna religión, que engloba ateos, agnósticos, y a quienes no se pronuncian, reducen sensiblemente su peso en los próximos cuarenta años. Disminuye del 16,4, al 13,2 % de la población mundial. Esta valoración, además, está hinchada por el efecto China, el país más poblado del mundo, donde oficialmente una gran parte de sus habitantes carecen de confesión. La humanidad es avasalladoramente religiosa, porque así se declara casi el 87 % de sus habitantes.

Casi un tercio de la misma, la porción más grande, es y seguirá siendo en el 2050, cristiana, de manera que su peso porcentual se mantiene inalterable. La gran expansión –y ese es otro gran tema– es musulmana que crece del 23,2 % al 29,7 %, una dinámica que puede alimentar cosmogonías expansionistas. Entre ambas confesiones reúnen más del 61 % de la humanidad.

Pero ahora lo que quiero subrayar es una pregunta: ¿Es la religión la que está en crisis, o existe una crisis europea que arrastra a su confesión histórica, el cristianismo? La respuesta no es baladí, porque si lo que realmente está en declive es la actual sociedad europea, la que ha renunciado a sus cimientos cristianos, de lo que se trataría es que la Iglesia no se dejara arrastrar por la cultura del buque que se hunde, aunque como en el Titanic, aún suene la música de la orquesta.