«Todas las culturas, lenguas y pueblos están participando de las Hijas de la Caridad» - Alfa y Omega

«Todas las culturas, lenguas y pueblos están participando de las Hijas de la Caridad»

Carlos González García

La Fundación Santísima Virgen y San Celedonio, residencia para mayores atendida por las Hijas de la Caridad, cumple 100 años de existencia. Con este motivo, este miércoles se desarrolló un acto conmemorativo que contó con la presencia del arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, acompañado por Mauricio Valiente, concejal presidente del distrito de Chamartín, y por Antonio J. Naranjo, gerente de la Fundación.

Naranjo realizó un recorrido histórico de la fundación, desde sus inicios hasta el día de hoy, resaltando el objetivo de la misma, centrado en la «atención asistencial e integral a personas mayores, con distintos grados de dependencia», a las que «se prestan cuidados humano-sanitarios, se les facilita la convivencia, se les potencia la afectividad y se les proporcionan vías de participación y de integración social». Por su parte, Valiente agradeció la invitación al centenario porque «estar allí, acompañando ese acto, es un motivo de alegría y un deber cumplido que forma parte de las responsabilidades como gobierno de la ciudad de Madrid». Las ciudades, dijo, «no solo son sus edificios, son también las personas que las viven, y se construye ciudad con el impulso, con la generosidad y con tender la mano a los demás».

El arzobispo de Madrid entregó a sor Antonia González, hermana visitadora de las Hijas de la Caridad de san Vicente de Paúl, una placa conmemorativa por sus años de servicio. El prelado ensalzó la labor «incansable» de las Hijas de la Caridad, «la vida que han puesto en esta institución durante estos 100 años», porque «el humanismo verdadero hay que mostrarlo con obras, los que somos cristianos y todos los hombres y mujeres de buena voluntad». Nacidas en torno a esa «intuición maravillosa» de san Vicente de Paul, destacó, «ellas lo siguen haciendo hoy, y no solamente aquí, sino en tantas partes del mundo donde están presentes». Porque «todas las culturas, todas las lenguas, todos los pueblos están participando de las Hijas de la Caridad, y por eso: gracias».

A continuación, el prelado presidió una Eucaristía en la iglesia de San Jorge –anexa al centro asistencial–, acompañado por residentes, hermanas de la Caridad y personal del centro. En la homilía, monseñor Osoro confirmó que, a la luz del Salmo 15, «esta mañana reconocemos que el Señor es nuestro bien», que «no queremos tener dioses extraños, sino acoger el Dios verdadero que se va hacer presente en el misterio de la Eucaristía». Así, animó a todos los feligreses a «tener siempre presente en nuestra vida y en nuestro camino al Señor», ya que «este es el camino que ha tenido esta institución durante 100 años: se hizo una institución que fuese alabanza y gloria de Dios», y «quiere seguir haciéndolo porque la alegría nuestra está en el Señor y la encontramos en Él».

Además, pronunció «tres palabras» que «quisiera que quedasen en vuestra vida y en vuestro corazón: caminad con el Dios verdadero, vivid la plenitud y sed grandes haciendo reino de Dios». «El Reino de Dios –señaló– es un reino de paz, de verdad, de justicia, de amor, de entrega, de servicio, de fidelidad, de considerar al otro más importante que uno mismo, de no retirar a nadie de mi vida, de tener cerca de todos…». Por eso, «creed en el Dios que se hace presente aquí, sed hermanos, hijos de Dios y construid ese reino que se construye no con nuestras fuerzas, sino con la gracia del Señor, que se hace presente aquí, entre nosotros». Finalmente, alentó a los presentes a celebrar este centenario así, «con esta palabra que el Señor nos entrega».

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