Monseñor Osoro preside una Eucaristía en la fiesta de la fundadora de las Adoratrices - Alfa y Omega

Monseñor Osoro preside una Eucaristía en la fiesta de la fundadora de las Adoratrices

Infomadrid

Este miércoles 15 de junio se celebra la festividad litúrgica de santa María Micaela del Santísimo Sacramento, fundadora de las Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, AASC.

En esta jornada, el arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, presidirá una solemne celebración de la Eucaristía en la casa madre de la Congregación (c/ Ramírez de Arellano, 11), a las 17:00 horas. Concelebrarán presbíteros de los religiosos Combonianos, capellanes de la casa madre, y de los de Marianhill, capellanes de la casa de Provincial (c/ Agastia, 106), así como los sacerdotes de la parroquia San Juan Bautista, a la que pertenece la casa madre. Después de la ceremonia habrá un encuentro festivo.

Fundadora

Santa Mª Micaela Desmaisières y López de Dicastillo, nació en Madrid el 1 de enero de 1809, y fue bautizada en la parroquia de San José el día 4 del mismo mes. De familia noble, recibió cuidada y piadosa educación. Desde muy joven destaca en ella un fuerte amor a la Eucaristía y una generosa entrega para ayudar a los más necesitados.

Fruto de esta actitud de apertura hacia las necesidades de los más desfavorecidos fueron las visitas al hospital de San Juan de Dios. Allí conoció las salas de enfermedades venéreas y descubrió los hondos problemas de explotación, soledad y desamparo en que se encontraban tantas jóvenes y mujeres a las que la vida había maltratado. De aquí surgió su primera inspiración de abrir una casa para acoger a las jóvenes a su salida del hospital y ayudarlas a rehacer su vida. El 21 de abril de 1845 consiguió instalar su primera casa, llevada en sus comienzos con la ayuda de una Junta de Señoras. La Obra hubiera fracasado desde este planteamiento, pero el Señor seguía marcándole el camino con insistencia y suavidad.

En Pentecostés de 1847 recibió una gracia mística que marcó en ella una nueva etapa. A partir de entones, Cristo en la Eucaristía es el maestro de su vida espiritual y apostólica. Progresivamente se entrega a llevar ella misma la Obra. Desde 1850 asume totalmente su dirección y se queda a vivir con las jóvenes. Busca la colaboración de maestras para que la ayuden a instruir y educar a «sus chicas» y toma el nombre de Madre Sacramento.

Su forma de vivir impacta a algunas de sus maestras y a otras jóvenes de su entorno social que ven su entrega y generosidad. En 1856 se reúne el primer grupo que, con la aprobación eclesiástica, empezará a vivir con su Fundadora un nuevo carisma.

Su vida eucarística tiene una dimensión contemplativa: la adoración, que proyecta en su apostolado de liberación de las mujeres con graves problemas de marginación social, por prostitución, y otras formas de exclusión social, etc. Sabe adorar a Jesús presente en la Eucaristía, pero también le sabe descubrir presente en las jóvenes a quienes ha sido enviada.

Así surge la Congregación de Adoratrices, Esclavas del Smo. Sacramento y de la Caridad, para dar respuesta en la Iglesia a la misión de Adoración-Liberación.

Un acto heroico de caridad: acudir junto a sus religiosas y chicas afectadas del cólera en Valencia, segó prematuramente su vida el 24 de agosto de 1865.

Dejó fundadas siete casas: Madrid, Zaragoza, Valencia, Barcelona, Burgos, Pinto y Santander.

Fue canonizada por S. S. Pío XI el día 4 de marzo de 1934.

Carisma

Las Adoratrices, Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, son una Congregación religiosa Internacional, integrada por casi 1.100 hermanas, y extendida en 23 países de Europa, América, Asia y África.

Su Fundadora, Santa Mª Micaela, movida por el Espíritu Santo, en el año 1856 responde a una necesidad urgente de su tiempo: liberar a la mujer oprimida por la prostitución. En la actualidad, las religiosas quieren responder con fidelidad y compromiso al carisma recibido: Ser Eucaristía, «pan que se parte y reparte y vino que sabe a presencia». De esta vivencia eucarística germina y crece su misión en la Iglesia: adorar a Jesús Eucaristía, y liberar y promover a la mujer explotada por la prostitución o víctima de otras situaciones que la esclavizan, «tratándola con benevolencia y verdadera caridad». (Cf. C. 2)

Presencia en Madrid

En la actualidad, las religiosas Adoratrices tienen cinco casas en Madrid. Prestan ayuda a chicas de la trata a través de un programa específico, el Proyecto Esperanza, mediante el que ofrecen a las mujeres la posibilidad de regresar a sus países, o de formarse para conseguir un trabajo que les permita quedarse en España. Para ello cuentan con pisos de acogida, pisos de formación, y pisos independientes bajo el control de las hermanas. Además, colaboran en una parroquia de Carabanchel. Y acuden a la Cañada Real, para ayudar a las mujeres a salir de la droga.

También están en Madrid la casa Provincial y la casa madre. En esta última se encuentra el archivo y el museo de la Santa; además, es punto de acogida para las hermanas procedentes de otros países; acoge cursos de formación para hermanas dedicadas a la enseñanza en otras ciudades de España. Y es la sede de la Fundación Amaranta, programa específico de la congregación para ayudar a mujeres en distintos países.