El Papa a Scholas: «Temo que puedan caer en la corrupción» - Alfa y Omega

El Papa a Scholas: «Temo que puedan caer en la corrupción»

Pasajes inéditos de la carta con la cual Francisco le pidió a los responsables de la fundación que rechacen un donativo del gobierno argentino. Los verdaderos motivos del Papa, para nada relacionados ni con la numerología, ni con un «desplante» al presidente Mauricio Macri

Andrés Beltramo Álvarez

«Como padre y hermano», tengo miedo que «ustedes comiencen a resbalar en el camino hacia la corrupción». Estos son pasajes de la carta que le envió el Papa a los superiores de la fundación Scholas Occurrentes para pedirles que rechacen una millonaria donación del gobierno argentino. Frases hasta ahora desconocidas, que explican los verdaderos motivos de la molestia de Francisco. Malestar que nunca estuvo relacionado con un «desplante» al presidente Mauricio Macri, ni se originó por el «666», el número de la bestia.

«Perdónenme si esto los ofende, pero es una resbalar suave y casi sin darse cuenta», un resbalar que después «contagia», que «se justifica» y finalmente se termina «peor que al principio». Se trata, agregó, de un «camino resbaladizo y cómodo, que nosotros tendríamos las razones para justificar pero que asesina». Palabras inequívocas de Jorge Mario Bergoglio, a las cuales el Vatican Insider tuvo acceso.

Las redactó dos semanas atrás, cuando se enteró por la prensa que el gobierno argentino había aprobado otorgar –mediante el decreto 711/16- la suma de 16 millones 666 mil pesos a Scholas. Ni le gustó el monto, ni tampoco que se presentase públicamente como un «gesto de distensión» entre la Casa Rosada y Casa Santa Marta. Como si la relación diplomática bilateral dependiese del dinero.

El 29 de mayo, en la clausura del congreso mundial de Scholas en el Aula Nueva del Sínodo del Vaticano, el subsecretario de Culto argentino Alfredo Abriani había anunciado, ante la presencia del Papa, la voluntad del gobierno de apoyar la obra. Pero nunca se habló de montos en ese momento. Ni tampoco los dirigentes de la fundación, José María del Corral (presidente) y Enrique Palmeyro (secretario), le explicaron en qué consistía esa ayuda.

Al día siguiente, al enterarse de los detalles, Bergoglio decidió intervenir. Escribió la mencionada nota, incluyendo otras frases. Además les instó abiertamente que no acepten el donativo y pidió un recibo para confirmar el rechazo. Orden que se cumplió, el 9 de junio pasado.

Como ya se había publicado, ese mensaje hizo referencia a las dificultades económicas de estos días en su país: «El Gobierno argentino tiene que acudir a tantas necesidades del pueblo, que no tienen derecho a pedirle un centavo». Agregó que para liberarse de este riesgo de la corrupción se necesitan «la austeridad, la pobreza, el trabajo noble. Sean apóstoles de un mensaje y no empresarios de organizaciones internacionales».

Y, más adelante, apuntó: «Yo prefiere un picado en un patio de barrio con una pelota común pero con alegría, antes que un gran campeonato en un estadio famoso pero salpicado de corrupción». Se refería a los partidos interreligiosos de la paz, que surgieron como iniciativa original del futbolista argentino Javier Zanetti pero luego fueron capitalizados por Scholas y han significado más de un dolor de cabeza para el Papa.

El primer cotejo se jugó el 1 de septiembre de 2014 en el Estadio Olímpico de Roma. Contó con la presencia de grandes estrellas del fútbol, activas o retiradas, como Diego Armando Maradona, Carlos Valderrama, Roberto Baggio y Javier Mascherano, entre otros. En los últimos meses hubo dos anuncios fallidos del segundo partido, hasta que finalmente se comunicó que este se realizará el próximo 10 de julio en la ciudad argentina de La Plata.

Pese a los llamados del Papa a la sobriedad, Scholas sigue la explotación publicitaria de ese cotejo y de la propia imagen de Francisco. Una presentación de computadora, que lleva el título de Campeones por la Paz. 10 de julio. Estadio Único de La Plata, se ha distribuido en los últimos días entre empresas y marcas de Argentina. ¿El objetivo? Animarlas a financiar el segundo partido interreligioso por la paz, que se llevará a cabo en la capital de la provincia de Buenos Aires «por voluntad del Papa Francisco», según indica la propia publicidad.

El archivo de power point, en poder del Vatican Insider y que incluye numerosas fotografías del líder católico, está firmado por Visión Deportiva, una empresa que organiza grandes eventos como el America’s Golf Cup y el Argentina Motor Show 2016.

En la primera parte, el documento explica las generalidades del partido e indica las ventajas comunicacionales ofrecidas a los patrocinadores. El último apartado enlista los «beneficios» para quienes paguen altas sumas de dinero: una casaca oficial del partido, presencia en publicidad estática y señalética, avisos en los programas de mano, vía libre para enviar 20 promotoras de la propia marca, inclusión del propio logo en diversos sectores, autorización para organizar juegos o actividades para los asistentes, aprobación para vincular la marca con el partido por la paz en las redes sociales y derecho a armar un sector «VIP» en el mismo estadio para que la empresa «realice acciones con los clientes».

A todo esto se agrega el «derecho a dos mesas para invitar a clientes el día de la cena de gala», un espacio para armar un stand y, lo más destacado, el «viaje a Roma». En esta última diapositiva se informa directamente y sin eufemismos, del «derecho a viajar con dos personas a Roma al encuentro con el Papa Francisco». Dando a entender que la «peregrinación» está condicionada a los pagos en efectivo.

Por ahora, la directiva de la fundación pontificia no ha informado de una suspensión o cancelación del partido. Al contrario, siguen saliendo en la prensa noticias sobre la convocatoria de jugadores para el cotejo, por ejemplo la del ex capitán de la selección ecuatoriana y actual entrenador del Deportivo Cuenca, Álex Aguinaga.

Debe ser recordado que Bergoglio, como arzobispo de Buenos Aires, siempre tuvo como conducta la de no aceptar financiamientos del Estado. Invitaba a los gobiernos y a todas las instituciones a ayudar a los excluidos y a construir obras para los últimos, pero quería que lo hicieran directamente, sin dar dinero a la Iglesia. De ahí que, en febrero pasado durante una audiencia privada en el Vaticano, el pontífice le pidió al presidente Macri que ayude a Scholas. Pero, está claro, no se refería a un apoyo económico específico. La solicitud del efectivo vino en un segundo momento y por parte de los directivos, que transmitieron al gobierno la petición y hasta dieron ellos la cifra exacta: 16 millones 666 mil pesos.

De ahí la sorpresa de la administración macrista ante el rechazo del donativo, ya concordado en todos los detalles con los representantes legales de Scholas. En su carta a del Corral y Palmeyro, como post data, Francisco escribió: «no me gustó el 666». Pero ese fue un detalle secundario, más bien de color, y no estuvo en la base del rechazo.

Hace un año y medio, con una carta al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, el Papa había invitado a los obispos de su país natal a no pedir dinero al gobierno (entonces guiado por Cristina Fernández de Kirchner) para el congreso eucarístico nacional, que tiene lugar en estos días en San Miguel de Tucumán. Parte de una conducta lineal, siempre clara para quienes conocen bien a Francisco.

Andrés Beltramo Álvarez y Andrea Tornielli / Vatican Insider