Manuel Herrero, nuevo obispo de Palencia, «para estar en las periferias geográficas y existenciales» - Alfa y Omega

Manuel Herrero, nuevo obispo de Palencia, «para estar en las periferias geográficas y existenciales»

Europa Press

El Nuncio del Papa en España, Renzo Fratini, ha presidido este sábado en Palencia el acto de ordenación y toma de posesión como obispo de Palencia del cántabro Manuel Herrero Fernández quien estuvo acompañado por una treintena de obispos, por el cardenal arzobispo Ricardo Blázquez, y miles de fieles.

Durante la ceremonia se ha dado lectura al nombramiento que hizo el Papa Francisco, y se ha procedido a la entrega del Evangelio y las insignias episcopales.

Seguidamente y tras tomar posesión de la Cátedra, el nuevo obispo de Palencia ha mostrado su gratitud al Nuncio por haber aceptado su invitación a «ordenarle, su amabilidad y atenciones», al tiempo que le ha rogado transmita al Papa su «gratitud, oración, obediencia, comunión y deseo de intentar ser un pastor como quiere y pide, con fortaleza y valentía para estar en las periferias geográficas y existenciales».

Herrero ha asegurado que cuando monseñor Santiago de Wit le comunicó el 5 de abril que el Papa Francisco le proponía ser obispo de Palencia, su corazón «dio un pálpito grande por los palentinos».

«Me inicié en la experiencia humana, cristiana y vocacional, precisamente aquí, en Palencia, en el Seminario Menor de los Agustinos; me ordenó presbítero el obispo de Palencia, don Anastasio, y aquí me estrené como sacerdote en el Seminario de los Agustinos y colaborando en algunas comunidades parroquiales y religiosas. Desde entonces, Palencia tiene resonancias emotivas en mí», ha manifestado.

Sobre su nuevo cargo, Herrero ha subrayado que «el Obispo no es la Iglesia; la Iglesia es más que el Obispo, y vengo a ayudar en la generación, parto, crecimiento y formación de sus hijos, hacer hombres nuevos y mujeres nuevas que sean sal, levadura y luz para una nueva sociedad y humanidad, porque no habrá civilización nueva, la del amor, sin hombres y mujeres nuevos con la novedad de Cristo. Dicho de otra manera: Evangelizar, es decir, vivir la dulce y confortadora alegría de llevar el gozo del Evangelio».

Asimismo, Herrero ha puntualizado en su discurso que hay que hacer «una lectura creyente de la realidad y de los signos de los tiempos» con la intención de «vivir juntos en Cristo. Cantando y caminando, haciendo camino como discípulos misioneros».

Por último, Herrero ha deseado que todos avancemos teniendo «un solo corazón y una sola alma hacia Dios, escuchando dócilmente lo que el Espíritu diga a nuestra Iglesia». Por ello, ha señalado quiere unirse a todos para «escribir con nuestra fe, esperanza y caridad, una página y una etapa nueva, sin miedo a equivocarse, porque lo hacemos por amor, y de esta raíz no puede nacer sino el bien».

Con los brazos abiertos

Por su parte, el administrador diocesano, Antonio Gómez Cantero ha señalado que desde la diócesis palentina le esperaban con los «brazos abiertos y una gran esperanza en el corazón para juntos seguir caminando, como Iglesia, por los senderos del Evangelio», al tiempo que ha calificado de «gran alegría y descanso» el tenerle ya con ellos en Palencia.

Asimismo, Gómez Cantero ha elegido para terminar su intervención tres palabras, como según ha señalado «le gusta hacer» al Papa Francisco. En este sentido, ha hablado del Manantial en relación al agua de la Cripta del Mártir San Antolín y que «año tras año cada 2 de septiembre, venimos a beber como signo de fe».

También ha seleccionado la palabra Misión, basada en «no encerrarnos en nuestros grupos y salir por los senderos, golpear las puertas, vocear en las plazas con el objeto de predicar con la palabra y la vida» así como la Misericordia, como «la esencia del ser de nuestro Dios. La mirada que pone en tela de juicio nuestras preferencias y nuestra vida de fe, convertida tantas veces en mera religiosidad».

Por último, el administrador diocesano se ha dirigido al nuevo Obispo manifestándole que cuente con ellos «codo con codo». «La tarea nunca ha sido fácil, como lo sabe cualquiera que desee comprometerse, pero le necesitamos y nos necesita. ¡Está en su casa. Bienvenido!», ha puntualizado.

Momentos antes de ir a la Seo palentina, Herrero, vestido con el hábito de agustino, ha pasado por la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Calle, donde ha disfrutado de un momento de oración con la patrona.

Cabe señalar además que en la catedral se han instalado pantallas para que todo el público pudiese ver sin problemas la ceremonia.

Después de casi 20 años como vicario general de la diócesis de Santander, Manuel Herrero, padre agustino de 69 años, se convierte así en el obispo 101 de la Diócesis de Palencia, una sede que ha estado vacante desde mayo de 2015, tras el nombramiento de Esteban Escudero como obispo auxiliar de Valencia.