Cartas a la redacción - Alfa y Omega

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con el nº del DNI, y tener una extensión máxima de 10 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir y editar su contenido

Todo cristiano debe hacer apostolado

Vehículo seguro de santidad es preguntarse qué haría Cristo en nuestro lugar y llevarlo a la práctica. El apóstol Santiago dice en la Sagrada Escritura que la fe sin obras está muerta. Es doctrina de la Iglesia que todo cristiano debe hacer apostolado. De las obras que realizamos tendremos que dar cuenta a Cristo.

Fernando Martínez
Madrid

Sin gracia

La grave ofensa a las creencias de los valencianos protagonizada por miembros del grupo Endavant del orgullo gay es una muestra más de la impunidad con que unos pocos machacan a la mayoría en lo más íntimo de su corazón. Y todo queda impune, aunque solo en apariencia, pues tal agresión suscita oleadas silenciosas de desagravio y reparación a la Santísima Virgen María, Madre de Jesucristo, a la vez que fuerzan a ejercer la misericordia con esos pobres desgraciados: sin gracia como alejados de Dios, y sin ninguna gracia humana. Pero desde el punto de vista cívico estos fanáticos intolerantes descalifican a las gentes del arcoíris que carecen ya de justificación para presentarse como víctimas de la incomprensión.

Javier Ortigosa
Pamplona

El rechazo de Dios

Rechazando a Dios se queda uno en construir su propio Cielo. El resultado lo vemos y percibimos ya aquí en la tierra. Egoísmo, injusticia, crueldad, maltrato de unos hombres contra sí mismos o contra otros es el infierno que hace aquí en la tierra el hombre contra sí mismo e incluso contra otros. El infierno de los hombres lo hacen ellos mismos contra sí o contra sus iguales a través de actos y vivencias de egoísmo, injusticia y odio principalmente. El infierno del más allá es una continuación del infierno de los hombres que han hecho y vivido en la Tierra viviendo egoísta, injusta y odiosamente su propia vida. Dios nos puede librar de nuestro propio infierno si se lo solicitamos con amor, respeto y firme voluntad de vivir como Él quiere, pues en eso consiste básicamente la plenitud de la felicidad humana. Rechazando a Dios construimos eficazmente nuestro propio infierno aunque nos opongamos a creerlo.

Manuel Alija
Valladolid