«Cuando uno crece en Ginebra, el ecumenismo es algo natural» - Alfa y Omega

«Cuando uno crece en Ginebra, el ecumenismo es algo natural»

El padre Pascal Desthieux tomó posesión como vicario episcopal de Ginebra el 7 de abril. En Alfa y Omega confirma que en su misión figura la posibilidad de erigir una diócesis en la ciudad suiza a partir de 2018. Para ello, tiene aún que superar reticencias en la capital del calvinismo

José María Ballester Esquivias
Miembros del comité central del Consejo Mundial de Iglesias (WCC) durante un encuentro en Suiza. Foto: Peter Williams/WCC

Se llama Pascal Desthieux, es sacerdote, doctor en Teología y tiene 45 años. Por primera vez en cinco siglos, el vicario episcopal de Ginebra tiene la misión de explorar las condiciones para la hipotética erección de una diócesis.

Para entender la delicada misión de Desthieux es necesario realizar un viaje en el tiempo. Cuando la Reforma irrumpió en Europa, uno de sus primeros baluartes fue Ginebra. Allí había llegado un joven teólogo francés, Juan Calvino, que había adoptado las tesis de Lutero durante su época estudiantil. Aunque acabaría desarrollando propia doctrina, el calvinismo.

El viaje que realizó Calvino a Ginebra por sugerencia del pastor Guillaume Farel fue sin retorno, e hizo de la ciudad el epicentro de su actividad. Pero nada tolerante: Calvino consideraba imprescindible expulsar a la Iglesia católica para implantar la suya. No paró hasta conseguirlo: en 1533 abandonaba la ciudad su último obispo católico, Pierre de la Baume.

Nunca desapareció la presencia católica en la región de Ginebra: en 1861 ya había más católicos que protestantes. En 1865 Pío IX quiso nombrar a un obispo auxiliar dependiente de la diócesis de Friburgo. Se decantó por el futuro cardenal Gaspard Mermillod, pero no prosperó por la negativa de la autoridad política, que terminó expulsándole. Duró ocho días en el cargo, del 30 de noviembre al 7 de diciembre.

En 1874 el Gobierno suizo enmendó su Constitución con el artículo 72 (ya abrogado), según el cual no se podían crear nuevas diócesis sin su autorización. El siglo XX permitió superar los prejuicios, que todavía subsisten de forma residual. Es tarea de Desthieux normalizar la presencia católica.

En declaraciones a Alfa y Omega, el nuevo vicario episcopal explica que fue su superior canónico –el obispo de Friburgo, monseñor Charles Morerod–, quien le dejó caer el nombramiento. «Me quedé helado, pero he recibido esta llamada como una señal de confianza por parte de mi obispo y como un servicio que él estima que soy capaz de asumir».

¿Cómo piensa llevar a cabo su labor de evangelización en una ciudad tan ecuménica?
Cuando uno ha crecido en Ginebra el ecumenismo es algo natural. Tenemos que trabajar juntos; por eso los responsables de las tres Iglesias se reúnen con cierta frecuencia. Todas las capellanías (hospital, cárcel, refugiados, militar) viven de forma conjunta. Es de una importancia crucial que hablemos con una sola voz en los grandes asuntos sociales y en lo referente a las relaciones con el Estado.

¿Dispone ya de algún calendario para la creación de una diócesis de pleno derecho en Ginebra?
Para que un obispo diocesano pueda tomar posesión durante el verano de 2018, se tendría que tomar una decisión durante el verano de 2017. De momento no se ha decido nada, ya que las opiniones al respecto son muy diversas. Para empezar, he designado a un pequeño equipo cuya misión es realizar un estudio concreto de solvencia, para ver si la creación de una diócesis es viable o no. Asimismo, nos vamos a cerciorar de que una hipotética nueva diócesis no perturbe el clima ecuménico de Ginebra.

¿Y después?
Me gustaría que a principios de 2017 pudiésemos llevar a cabo una amplia consulta entre los feligreses. Entonces veremos si la situación está lo suficientemente madura como para crear una nueva diócesis.

Aclaración del presidente de la Iglesia protestante de Ginebra

El pastor Emmanuel Fuchs, presidente de la Iglesia protestante de Ginebra, realizó unas frías declaraciones al semanario Le Point. Preguntado por Alfa y Omega, el pastor aclara su postura: «Hay que distinguir el asunto de la llegada de un vicario episcopal con la de la hipotética creación de una diócesis en Ginebra. Nos alegramos del nombramiento de una persona que procede del mundo eclesial ginebrino».Para Fuchs, «la cuestión de una diócesis sigue siendo sensible en nuestra ciudad, más allá de los círculos eclesiales. Permanecemos atentos a que las decisiones que se tomen supongan un avance y no un retroceso del ecumenismo Seremos juzgados sobre nuestra capacidad de obrar conjuntamente en un clima de confianza y de reconocimiento».