Avalancha de venezolanos en busca de comida y medicinas en Colombia - Alfa y Omega

Avalancha de venezolanos en busca de comida y medicinas en Colombia

Maduro reabre la frontera 12 horas y unas 25.000 personas pasan a Cúcuta y abarrotan los supermercados para obtener productos básicos

ABC

En el primer día de reapertura fronteriza con Colombia, permitida durante un plazo de 12 horas por Caracas, miles de venezolanos abarrotaron ayer los supermercados colombianos situados en el país vecino. Unos 25.000 venezolanos, según fuentes locales, gastaron sus ahorros en dólares y regresaron felices por haber conseguido alimentos, pañales y medicamentos a despecho de las autoridades que niegan la escasez de productos en Venezuela.

En las primeras tres de las doce horas de la jornada de frontera libre unos 16.000 tachirenses al grito de «queremos comida» y «tenemos hambre» habían cruzado ya a pie el puente internacional Simón Bolívar de San Antonio hacia la colombiana Cúcuta, capital del Departamento del Norte de Santander, para abastecerse de alimentos y medicinas. Fue una avalancha como nunca se había visto antes.

Para cruzar ese puente binacional solo se requería presentar el carnet de identidad en el puesto fronterizo después de casi un año de cierre. El presidente Nicolás Maduro había decretado el cierre de la frontera en agosto del año pasado, por el contrabando de productos venezolanos hacia Colombia, entre ellos, toneladas de gasolina. Al parecer cerró la frontera indefinidamente y «se olvidó de reabrirla», como argumentó durante todo este tiempo de la prensa opositora.

Una iniciativa insólita

Pero la reapertura se ha producido por la presión que ejercieron la semana pasada unas 500 mujeres, que vestidas de blanco desafiaron a las autoridades militares nacionales y cruzaron la localidad fronteriza de Ureña en Táchira bajo rezos y plegarias para que los uniformados no las agredieran.

«No voy a permitir que mis hijos se mueran de hambre», contaba ayer una madre venezolana muy contenta de haber podido comprar en un supermercado colombiano. La expresión de satisfacción que se repite en los rostros de los tachirenses no tenía parangón después del sufrimiento que han padecido durante los tres años de mandato de Nicolás Maduro: racionamiento de alimentos, colas en los supermercados, en las farmacias y en las estaciones de gasolina, apagones de luz y cortes de agua diarios.

Por orden del Gobierno central venezolano, el gobernador del Táchira, el chavista José Gregorio Vielma Mora, decidió reabrir el paso fronterizo por Ureña y San Antonio, sólo durante 12 horas diarias. Antes había insultado a las 500 mujeres pioneras del desafío, calificándolas de «bachaqueras» revendedoras ilegales, el fenómeno que en España se denomina «manteros».

Un poco más al sur de la zona andina, el estado Apure también abrió el paso para el tránsito peatonal de los compradores venezolanos. La mediación para que este hecho ocurriera se debió a la intervención del gobernador del departamento colombiano de Arauca, Ricardo Alvarado Bestene, así como la Cancillería colombiana, la Policía Nacional de Colombia y la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia.

Muchos de los venezolanos que cruzaron ayer a Cúcuta regresaron al país entonando el himno nacional, mientras se mostraban contentos por haber conseguido la comida que falta en Venezuela. Algunos medios señalaron que los productos más solicitados fueron aceite, margarina, lecha, arroz, espagueti, café, granos, papel higiénico, harina de maíz y pasta dental.

Acogida calurosa

«Decidimos cruzar la frontera porque no tenemos alimentos en nuestras casas y nuestros hijos están pasando hambre, hay mucha necesidad», dijo una de las venezolanas que atravesaron el puente internacional Simón Bolívar. Además, añadió que en el vecino país las trataron muy bien. «Encontramos de todo y la cordialidad de la gente colombiana fue inmensa, se lo agradecemos de corazón», añadió.

El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, que visitó los pasos fronterizos, indicó en la red social Twitter que el corredor humanitario «ha beneficiado a 25.000 personas» que compran «alimentos y medicinas». Villamizar conversó con algunos de los que cruzaban el paso fronterizo y posó para hacerse fotos con una familia que exhibía una pancarta en la que se leía «Colombia, gracias por su solidaridad con Venezuela».

El comandante de la Policía de Cúcuta, coronel Jaime Barrera, informó de que ese cuerpo «garantiza la seguridad en zonas comerciales de Cúcuta a miles de personas provenientes de Venezuela» mediante el acompañamiento de uniformados en los pasos fronterizos y en los comercios de la ciudad.

Ludmila Vinogradoff / ABC