La renovación de Francisco llega a la clausura - Alfa y Omega

La renovación de Francisco llega a la clausura

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Foto: Valerio Merino

En la renovación que impulsa el Papa le ha llegado el turno a la vida contemplativa femenina. El elemento más llamativo de la constitución apostólica Vultum Dei quaerere son las advertencias contra el reclutamiento vocacional en el tercer mundo para llenar monasterios en los países ricos. Se trata de un aspecto más en la crítica a una mentalidad que antepone el número a la autenticidad de las vocaciones religiosas, o la seguridad material a la libertad en el seguimiento del Espíritu. Francisco resalta la necesidad de la «misión escondida» de las contemplativas, ya que, «como el marinero en alta mar necesita el faro que indique la ruta para llegar al puerto, así el mundo os necesita a vosotras». Clausura no significa vivir de espaldas al mundo. Con las necesarias adaptaciones, el Papa propone a las monjas el mismo ideal de Iglesia en salida que al resto de los bautizado para evitar caer en el peligro del estancamiento. De ahí la exigencia de que los monasterios se federen, junto a toda una serie de indicaciones prácticas para que las contemplativas mantengan «viva la profecía» de su «existencia entregada».