Una beatificación muy deseada - Alfa y Omega

Una beatificación muy deseada

Ya está casi todo listo. En las calles de Roma comienzan a verse más saris de misioneras de la caridad que de costumbre, y peregrinos que llegan de todos los continentes para participar uno de los acontecimientos más significativos de las celebraciones del vigésimoquinto aniversario del pontificado de Juan Pablo II: la beatificación de la Madre Teresa

Jesús Colina. Roma

Con la ceremonia de beatificación de la Madre Teresa en la Plaza de San Pedro, que presidirá Juan Pablo II, intentamos -afirma monseñor Vincent Concessao, arzobispo de Nueva Delhi- volver a comunicar el mensaje de amor y piedad hacia los pobres característico de la misión de la Madre Teresa, e invitar a más personas a reforzar el compromiso en favor de aquellos que no tienen nada».

Según el programa provisional, las actividades previstas en Roma con motivo de la beatificación de la Madre Teresa evocarán la llamada que Jesús le hizo en 1946: «Ven, sé mi luz». Así, se invitará a los creyentes a «irradiar la luz de Cristo en la oscuridad del dolor y de la pobreza humana». Los actos celebrativos comenzarán el viernes, 17 de octubre, con una misa en diferentes idiomas, en la basílica de San Juan de Letrán . El hilo conductor de la ceremonia será una frase repetida con frecuencia por la Madre Teresa: «La santidad no es un lujo de unos pocos, sino un deber para cada uno de nosotros». En ese día será expuesto el Santísimo a la adoración -en particular con y por los sacerdotes-, y será posible recibir el sacramento de la Reconciliación en varios idiomas.

El sábado 18 de octubre comenzará con la celebración de la Eucaristía en la basílica de Santa María la Mayor, y tendrá por lema Irradiar la luz de Jesús con Nuestra Señora. Por la tarde, está prevista una vigilia de oración en preparación del Domingo Mundial de las Misiones (Domund), organizada por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.

El momento culminante será, obviamente, la celebración eucarística de la beatificación de la Madre Teresa, el domingo 19 de octubre, presidida por el Papa Juan Pablo II; la ceremonia comenzará a las 10 de la mañana, en la plaza de San Pedro, del Vaticano.

El lunes, 20 de octubre, será el día de acción de gracias en honor de la nueva Beata. Con este motivo, se celebrará Misa, a las 10 horas, en la plaza de San Pedro, presidida por el cardenal José Saraiva Martins, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. A continuación, tendrá lugar una audiencia con Juan Pablo II, a la que están invitados todos los peregrinos presentes. Desde el 20 al 22 de octubre, las reliquias de la Madre Teresa serán expuestas a la veneración pública en la basílica de San Juan de Letrán.

Un acontecimiento televisado

La beatificación de la Madre Teresa de Calcuta será también un acontecimiento televisivo mundial, según revelan fuentes vaticanas. El Consejo Pontificio para las Comunicaciones sociales ha anunciado que cubrirá los costes técnicos de la transmisión por satélite. En el caso de los países en vías de desarrollo que atraviesan particulares dificultades, con la recomendación del representante papal, el Consejo cubrirá incluso los gastos para bajar la señal.

No es la primera vez que una celebración vaticana alcanza elevados índices de audiencia a nivel mundial. La apertura de la Puerta Santa en la Navidad de 1999 se convirtió en uno de los acontecimientos televisivos con mayor audiencia de la Historia. Además de las imágenes televisivas, los satélites Intelsat y Panamsat transmitirán el sonido original y el comentario en varios idiomas.