Lumen Dei respalda a su comisario pontificio

Sigue el acoso por parte de antiguos miembros de Lumen Dei contra el comisario pontificio, el arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz. A su predecesor, el cardenal Fernando Sebastián, «lo acribillaron con demandas, denuncias y querellas». Ninguna produjo «resultado alguno», pero se mantiene esa misma estrategia, denuncia la asociación en un comunicado que firman el administrador general, Sebastián Castelli, y el secretario general, Israel David Peña, en respuesta a una noticia publicada por OK Diario.

Según aquella información, Lumen Dei ha denunciado ante la Fiscalía Anticorrupción a los obispos de Cuenca, monseñor José María Yaguas, y al arzobispo de Oviedo por «supuestos delitos de estafa, apropiación indebida, usurpación de personalidad jurídica y falsedad documental, entre otros».

La asociación niega que exista tal denuncia por parte de Lumen Dei, ya que, a lo sumo, «el autor o autores» serían antiguos miembros, disconformes por la intervención de la Santa Sede en 2008, motivada por «tensiones internas» y por «las situaciones problemáticas en algunos de sus dirigentes en el orden moral y económico», según ha explicado la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada.

Muchos de los que abandonaron la asociación –añaden el administrador y el secretario general – «ocuparon lícita e ilegalmente los bienes propiedad de Lumen Dei, negándose a abandonar los mismos pese a haber sido requeridos para ello». «Es paradójico que exmiembros de Lumen Dei incurran precisamente en algo de aquello que parecen estar denunciando: apropiación de coches, de archivos y ordenadores, de bienes de la asociación, etc., en clara rebelión o desobediencia hacia las indicaciones de la Iglesia».

Los responsables de Lumen Dei aseguran que lo publicado por OK Diario «está plagado de calumnias, falsedades y algunas verdades a medias», y anuncian que «se iniciarán las actuaciones legales encaminadas a depurar las responsabilidades penales y civiles».

Castelli y Peña califican la gestión de monseñor Sanz con respecto al patrimonio de Lumen Dei de «limpia e impecable, y notoriamente beneficiosa además para el bien de nuestra asociación y de la Iglesia».