Miguel, el ángel de las ocasiones especiales - Alfa y Omega

Miguel, el ángel de las ocasiones especiales

«Vivir es una lucha». Así se expresan muchos coloquialmente, sin caer quizás en la cuenta de toda la hondura de la expresión. San Pablo -y el texto que ofrecemos, de las homilías de san Gregorio Magno sobre los evangelios- lo desvela con claridad: «Nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los espíritus del Mal. Por eso, tomad las armas de Dios»

Colaborador
Retablo de San Miguel (detalle). Maestro de Osma. Oleo sobre tabla (siglo XV-XVI). Museo diocesano y catedralicio. Valladolid

Hay que saber que el nombre de ángel designa la función, no el ser del que lo lleva. Son siempre espíritus, pero no siempre pueden ser llamados ángeles, ya que sólo lo son cuando ejercen su oficio de mensajeros. Los que transmiten mensajes de menor importancia se llaman ángeles, los que anuncian cosas de gran trascendencia se llaman arcángeles.

Por esto, a la Virgen María no le fue enviado un ángel cualquiera, sino el arcángel Gabriel. Por la misma razón, se les atribuyen también nombres personales, que designan cuál es su actuación propia. Porque allí donde la visión del Dios omnipotente da un conocimiento perfecto de todo, no son necesarios estos nombres propios para conocer a las personas, pero sí lo son para nosotros, ya que a través de estos nombres conocemos cuál es la misión específica para la cual nos son enviados. Así, Miguel significa: ¿Quién como Dios?; Gabriel, Fortaleza de Dios; y Rafael, Medicina de Dios.

Por esto, cuando se trata de alguna misión que requiera un poder especial, es enviado Miguel, dando a entender que nadie puede hacer lo que sólo Dios puede hacer. De ahí que aquel antiguo enemigo, que por su soberbia pretendió igualarse a Dios, diciendo: Me igualaré al Altísimo, nos es mostrado luchando contra el arcángel Miguel.

A María le fue enviado Gabriel, cuyo nombre significa: Fortaleza de Dios, porque venía a anunciar a Aquel que, a pesar de su apariencia humilde, había de reducir a los Principados y Potestades.

Rafael significa Medicina de Dios; este nombre le viene del hecho de haber curado a Tobías, cuando, tocándole los ojos con sus manos, lo libró de las tinieblas de su ceguera. Si, pues, había sido enviado a curar, con razón es llamado Medicina de Dios.

San Gregorio Magno

«Defiéndenos en la batalla»

Arcángel san Miguel, defiéndenos en la batalla; sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del demonio. Te pedimos, te suplicamos, que lo reprima Dios. Y tú, Príncipe de la Milicia celestial, lanza al infierno, con el divino poder, a Satanás y a los otros espíritus malignos que, para la perdición de las almas, andan dispersos por el mundo.

San Miguel Arcángel,
ruega por nosotros.

Oración a san Miguel arcángel, compuesta por el Papa León XIII