Para rezar y hacer familia - Alfa y Omega

Para rezar y hacer familia

Desde hace más de un año, muchos hogares de Toledo rezan en familia gracias a las pequeñas recetas de Family chef, ideadas por varias madres de la diócesis. Ahora, gracias a su creciente popularidad, la iniciativa se ha transformado en un cuaderno de oración para hacer de cada familia una auténtica Iglesia doméstica

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
La familia Almendro, al completo: Marta Teresa, Beatriz Inmaculada y Patricia, y sus padres, Eva María y Miguel Ángel

Cada mañana, antes de ir al colegio, la familia Almendro, Eva María y Miguel Ángel, con sus hijas Patricia, Beatriz Inmaculada y Marta Teresa, de 2 a 7 años, se reúne en el salón de su casa para tener un momento de oración y empezar bien el día. Sobre la mesa, Family chef, un original libro de recetas, muy práctico, realista y con mucho sentido del humor, para ayudar a las familias a rezar juntos.

«Rezamos un Jesusito, un Avemaría, una oración a nuestro Ángel de la guarda. A veces, no nos da tiempo a hacerlo en casa, y lo seguimos bajando al colegio, sentados en el coche», cuentan Eva María y Miguel Ángel. Y por la noche, antes de acostarse, la pequeña Marta Teresa cuenta que «cogemos la Virgencita, damos gracias por el día de hoy y pedimos perdón, pedimos también por mis amigos que están malos…, ¡y luego el cuento!».

«Nosotros ya teníamos nuestras rutinas de oración –afirman Eva María y Miguel Ángel–, pero conocimos Family chef y nos pareció una idea genial, y muy sencilla. Está hecho por varias familias que tienen los mismos problemas y dificultades que nosotros a la hora de vivir la fe en familia». Con el tiempo, han ido añadiendo sus propios ingredientes, como rezar por un sacerdote de la diócesis –es la iniciativa Domus Ecclesiae, por la que la Delegación de Familia de Toledo encomienda a cada familia un sacerdote por el que rezar todos los días y al que hacer llegar su cariño e interés–.

Desde octubre de 2013, muchas familias de la archidiócesis de Toledo vienen recibiendo por e-mail las oraciones de la mañana y de la noche, la bendición de la mesa, la preparación para la Misa del domingo…, así como numerosas ideas para vivir la fe en familia durante todo el Año litúrgico: un calendario para preparar el corazón durante la Cuaresma, sugerencias para vivir la Pascua, el Rosario en familia, una oración al Corazón de Jesús, propuestas de lecturas y películas para el verano, la Corona de Adviento, una oración para Nochebuena…

Recogidas ahora en un cuaderno publicado por la editorial San Pablo, estas recetas han sido cocinadas por cuatro madres de familia, Laura Linares, Isabel Comendador, Mercedes Pérez y Sonia Escobar, con el apoyo de varios sacerdotes y del Delegado de Familia y Vida de la archidiócesis toledana, don Miguel Garrigós.

No es un libro para niños, sino para rezar en familia; «y una gran oportunidad de parar un poco la carrera del día a día y estar todos juntos. Además, rezando juntos, la familia queda protegida por la oración», cuentan los miembros de la familia Almendro, que ya hacen su apostolado entre las familias del colegio…, «y la gente lo echa de menos cuando no tiene su receta de este mes».

«Mamá, ¡qué bien evangelizas! Yo quiero ir contigo»

De la Delegación de Familia de la archidiócesis de Toledo han surgido varias iniciativas de evangelización que implican a las mismas familias como sujetos activos de anuncio misionero, como la iniciativa Una luz en la noche, o la evangelización casa por casa en algunos pueblos de la diócesis.

En estas iniciativas ha participado el matrimonio de Lorenzo y María Ángeles, que afirman que «hoy es necesario salir, porque la gente no va a venir a la iglesia, y es necesario dar testimonio también como familia. Los que tenemos familia y niños tenemos que contar que Dios nos ama como somos y que cuida de nuestra familia, que nos quiere. Cuando uno da testimonio de la fe, lo hace desde su experiencia, y la nuestra es la de la vida matrimonial: damos testimonio de lo que Dios ha hecho en nuestro matrimonio. También intentamos hacerlo con sencillez y dejando claro que estamos contentos y felices». En realidad, se trata de «dar lo mejor que tenemos dentro: a Cristo. Y no sólo con la intención de que la gente se convierta, sino tratando de despertar el hambre de Dios. Vale la pena gastar el tiempo en esto. No podemos poner excusas».

Los hijos de Lorenzo y María Ángeles «saben que el Señor es lo principal de nuestro matrimonio y de nuestra familia. A ellos les interpela, porque hay muchos compañeros que no conocen al Señor, y se dan cuenta de que, si no hay quien predique y les hable, no vamos a despertar esa semilla de Dios». Y María Ángeles refiere una anécdota en este sentido:

«Una vez, haciendo la compra con uno de mis hijos, tuve la oportunidad de hablar con una persona y, al final, le di una medalla y le dije: Confía. Cuando salimos, me dijo mi hijo: Mamá, qué bien evangelizas. Yo quiero ir contigo. Ellos ven que es necesario».