Francisco sobre Trump: «No hago juicios sobre las personas, pero me preocupa la angustia de los inmigrantes» - Alfa y Omega

Francisco sobre Trump: «No hago juicios sobre las personas, pero me preocupa la angustia de los inmigrantes»

«Santidad, ¿qué opina de Donald Trump?», le pregunta a Francisco el fundador del diario La Repubblica. «Sobre los políticos, solo quiero entender cuáles son los sufrimientos que su modo de proceder causa a los pobres», responde el Pontífice

Redacción

En un nuevo encuentro del Papa con Eugenio Scalfari, antiguo director y fundador de La Repubblica, el Papa habla sobre Donald Trump, la situación de los refugiados o el reciente Encuentro Mundial de Movimientos Populares. Scalfari, que asegura mantener un contacto telefónico frecuente con el Pontífice, cuenta que la reunión se produjo el lunes y duró cerca de una hora. El periodista, que en el anterior encuentro con el Papa no utilizó grabadora ni tomó notas, presenta este nuevo texto como un «artículo», sin utilizar la palabra «entrevista».

«Santidad, ¿qué opina de Donald Trump?», pregunta el veterano periodista. «Yo no hago juicios sobre las personas, y sobre los políticos solo quiero entender cuáles son los sufrimientos que su modo de proceder causa a los pobres y los excluidos», responde Francisco, sin circunscribir sus palabras exclusivamente a EE. UU.. El Papa aclara que le preocupa «el sufrimiento y la angustia» de los «refugiados y de los inmigrantes», cristianos o no. Y pide luchar contra las causas que mueven a millones de personas a abandonar sus hogares. Es necesario, añade, «abatir los muros que dividen», «construir puentes que permitan disminuir las desigualdades y dar más libertad y derechos».

«Son los comunistas los que piensan como los cristianos»

Preguntado sobre el Encuentro mundial de Movimientos Populares celebrado la pasada semana el Roma, y sobre si querría una sociedad marxista, Francisco responde que, en estas cuestiones, «son los comunistas los que piensan como los cristianos», no a la inversa. «Cristo habló de una sociedad donde los pobres, los débiles y los excluidos sean quienes decidan. No los demagogos, los barrabás, sino el pueblo, los pobres, tengan fe en Dios o no, son ellos a quienes tenemos que ayudar a obtener la igualdad y la libertad».