Francisco: «En muchos seminarios se ha reinstaurado una rigidez peligrosa» - Alfa y Omega

Francisco: «En muchos seminarios se ha reinstaurado una rigidez peligrosa»

Ricardo Benjumea

«Una cosa es clara: hoy en una cierta cantidad de seminarios ha vuelto a reinstaurarse una rigidez que no es cercana a un discernimiento de las situaciones. Y eso es peligroso». Esta es una de las respuestas que dio el Papa durante el encuentro que celebró el 24 de octubre con los jesuitas reunidos en su Congregación General. La Civiltà Cattolica ha publicado la transcripción del coloquio, en el que se habla de los propios jesuitas, de la política o de los grandes documentos del pontificado.

La cuestión de la formación de los futuros sacerdotes ocupa un lugar muy destacado. «El discernimiento es el elemento clave: la capacidad de discernimiento. Y estoy notando precisamente la carencia de discernimiento en la formación de los sacerdotes. Corremos el riesgo de habituarnos al “blanco o negro” y a lo que es legal», afirma Francisco.

El Papa ve los orígenes de esta actitud en una «escolástica decadente» que «provocó la actitud casuística». «Todo el ámbito moral se restringía al “se puede”, “no se puede”», explica. A modo de ejemplo, vuelve a citar el caso de un compañero suyo a quien, en un examen oral, «le hicieron una pregunta muy intrincada», y él, «con mucha sencillez dijo: “Pero padre, por favor, ¡eso no se da en la realidad! Y el examinador respondió: “Pero está en los libros”. Era una moral muy extraña al discernimiento».

«Cuando uno lee a Tomás o a san Buenaventura –prosigue Francisco–, se da cuenta de que ellos afirman que el principio general vale para todos, pero (lo dicen explícitamente), a medida que se baja a los [casos] particulares la cuestión se diversifica y se dan muchos matices sin que por eso cambie el principio. Ese método escolástico tiene su validez. Es el método moral que usó el Catecismo de la Iglesia Católica. Y es el método que se utilizó en la última exhortación apostólica Amoris Laetitia, después del discernimiento hecho por toda la Iglesia a través de los dos Sínodos».

El Papa pide que, «en el campo moral», se proceda «con rigor científico y con amor a la Iglesia y discernimiento». Además, advierte de que «hay ciertos puntos de la moral sobre los cuales solo en la oración se puede tener la luz suficiente para poder seguir reflexionando teológicamente. Y en esto, me permito repetirlo, y lo digo para toda la teología, se debe hacer teología de rodillas. No se puede hacer teología sin oración».

Y volviendo a la formación de los seminaristas, el Papa afirma que «debe haber estudio académico», pero también «contacto con realidades». «Si falta estudio, entonces se pueden decir tonterías o idealizar a veces situaciones de modo simplista. Si falta contexto real y objetivo, acompañado por quien conoce el ambiente y ayuda, se pueden dar idealismos tontos». Y a esos dos elementos hay que añadirles oración, ya que, de otra forma, nos limitaremos a «ser muy buenos sociólogos».

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