Educación y las comunidades: acuerdo por las reválidas y primer paso del pacto educativo - Alfa y Omega

Educación y las comunidades: acuerdo por las reválidas y primer paso del pacto educativo

Incluso los consejeros de autonomías gobernadas por el PSOE hablan de «éxito sin precedentes». La evaluación final de Bachillerato será la nueva prueba de acceso a la Universidad pero con unas características muy similares a la desaparecida PAU. La evaluación final de Primaria, al igual que la de ESO, solo la harán los colegios que elijan las comunidades

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Foto: EFE/Fernando Alvarado

Pocas leyes educativas han generado tanta polémica y han ocasionado desencuentros tan agrios entre el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas como la Lomce de Wert. Pero ayer, todo se acabó. Íñigo Méndez de Vigo volvió a demostrar por qué Rajoy le eligió para hacerse cargo de la cartera más complicada de todas, consiguiendo un acuerdo con los consejeros autonómicos respecto de las evaluaciones finales de ESO y Bachillerato que es todo un armisticio educativo. Prueba de ello es cómo definió el consejero de Educación de Asturias, comunidad gobernada por el PSOE, la reunión en el Ministerio. «Un éxito sin precedentes», así lo calificó Genaro Alonso.

En el consenso alcanzado, que será plasmado en un Real Decreto que aprobará el Consejo de Ministros y convalidará el Parlamento, figuran varias novedades respecto de lo que ya se había adelantado en las semanas previas a la conferencia sectorial celebrada ayer en Madrid. Entre ellas, que el título de graduado en ESO será uno para todos los estudiantes, independientemente de que el alumno haya cursado el itinerario de Enseñanzas Aplicadas o el de Académicas, y que la evaluacion final de Primaria -que ya se realizó el curso pasado- solo la hará finalmente una muestra de colegios elegidos por las comunidades. En cuanto al resto, no hubo sino confirmacion de lo que se sabía que Educación había propuesto a las comunidades. Fue el propio Méndez de Vigo el que explicó los grandes puntos del acuerdo: que la evaluacion final de la ESO queda como la de Primaria, de carácter muestral y sin efectos académicos, que los alumnos de la Formación Profesional Básica obtendrán el título de Secundaria si el equipo docente considera que ha adquirido las competencias necesarias, y que la evaluación final de Bachillerato servirá solo para acceder a la Universidad, centrándose en materias troncales de Segundo curso de esta Etapa. Además, el ministro subrayó que este examen será muy parecido a la desaparecida Prueba de Acceso a la Universidad, tal y como le habían pedido los rectores. «Se trata de dar tranquilidad a la comunidad educativa, y vamos a hacer un gran pacto de Estado por la Educación», aseguró Méndez de Vigo.

Y no era una frase grandilocuente del ministro. La reunión de Méndez de Vigo apenas duró hora y media, algo realmente inusual, y terminó con un mensaje compartido por todos. Algo aún más inédito en una sectorial de Educación. Otra vez hubo carreras por el pasillo de la segunda planta del Ministerio persiguiendo declaraciones de los consejeros de Educación, pero en esta ocasión para escuchar de todos el mismo balance, que se ha dado un primer paso real hacia el pacto educativo.

Sin llegar al «bello espectáculo» del que habló Fernando Rey, consejero de Educación de Castilla y León, incluso comunidades tan enfrentadas al Gobierno de Rajoy como el País Vasco o Cataluña valoraron el acuerdo alcanzado como positivo en su conjunto y en buena medida compartieron la percepción manifestada por Rey de que la reunión había sido «una metáfora del acuerdo», de que «pese a estar muy divididos en los últimos años», han sido «capaces de alcanzar un acuerdo». En este sentido, la consejera vasca de Educación, Cristina Uriarte, reconoció que la propuesta de Real Decreto de Méndez de Vigo recogía sus peticiones sobre la prueba de Bachillerato, mientras que su homóloga catalana, Meritxell Ruiz, también se mostró «satisfecha» en líneas generales con lo planteado por Educación, aunque -como también hizo Uriarte- sin renunciar a reclamar al Gobierno competencias plenas en la realización de las evaluaciones finales y puntualizando que «la única mayoría en el Congreso es la partidaria de derogar la Lomce» y que por eso el Gobierno muestra ahora una actitud dialogante.

En la rueda de prensa posterior a su encuentro con los consejeros de Educación, Méndez de Vigo confirmó que la PAU solo la harán los alumnos que deseen acceder a la Universidad y que bastará con un cuatro para aprobar ese examen.

Alejandro Carra / ABC