Osoro pide a los cántabros que le «exijan cumplir con la ayuda a los demás» que le ha encomendado el Papa - Alfa y Omega

Osoro pide a los cántabros que le «exijan cumplir con la ayuda a los demás» que le ha encomendado el Papa

El nuevo cardenal vuelve a su «primer nido» para recordar sus raíces y estar junto a sus paisanos que no pudieron viajar al consistorio en Roma

Redacción
El cardenal Osoro, el domingo, en la parroquia de la Asunción (Torrelavega). Foto: El Diario Montañés

Muchos cántabros viajaron a Roma a presenciar cómo Francisco imponía el birrete cardenalicio a su paisano Carlos Osoro. Este pasado fin de semana el nuevo purpurado celebró sendas Misas en Santander y Torrelavega para estar cerca de cuantos no pudieron asistir al consistorio. La visita fue también una especie de vuelta a las raíces, que comenzó el sábado con una visita a la parroquia de la Bien Aparecida de Santander, donde Carlos Osoro fue ordenado sacerdote en 1973.

«Vengo con mucha ilusión a mi tierra, a recordar que todo lo que soy se lo debo a la Iglesia», dijo poco después en la catedral de Santander, según recoge El Diario Montañés. «A todo pájaro le gusta volver al primer nido», añadió, para, a continuación, dedicar unas palabras de agradecimiento a sus padres, a quienes debe su la fe; a la Virgen Bien Aparecida, patrona de Cantabria, cuya imagen siempre lleva consigo, y a «esta tierra», que le ha dado «la fe y el ministerio sacerdotal». También recordó al obispo santanderino Juan Antonio del Val, «que me apoyó desde el principio y a quien debo mucho de lo que soy». Y al obispo Vicente Puchol, «que me llevó en su coche hasta el Seminario de Salamanca para iniciar mis estudios».

Concelebró con el cardenal Osoro el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, diversos miembros de la curia diocesana y el párroco de su pueblo natal, Castañeda, Luis Carlos Fernández, entre otros sacerdotes, algunos de los cuales —puntualizó— «iniciasteis los estudios en el Seminario de Corbán y habéis estado conmigo».

Estuvieron presentes también varios miembros de su familia, entre ellos sus hermanos Fernando y José Manuel. Y en representación de las instituciones acudieron a la celebración el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y la concejala de Hacienda de Santander, Ana González Pescador.

A los fieles que quisieron acompañarle e hicieron que se quedara pequeña la catedral, el cardenal Osoro les pidió «que me exijáis cumplir con la ayuda a los demás», ya que la púrpura significa que «estoy al servicio de los demás donde hay necesidad, un servicio que me exige ampliar la mirada a todos los hombres. El Papa me pide esta labor, ayudar a los demás, y esta es mi misión». Además, recordando sus años como sacerdote en Santander, pidió perdón «por si hice alguna cosa mal cuando estuve aquí, en Cantabria; perdón por si no he sabido serviros en este mundo convulso».

Tras la Misa, Carlos Osoro permaneció un largo rato saludando y abrazando a cuantos quisieron acercarse a saludarle. Escenas similares se repitieron al día siguiente en Torrelavega, donde el cardenal celebró el domingo Misa en la Asunción, donde fue párroco.