La Comunidad de Madrid reconoce a los voluntarios del año - Alfa y Omega

La Comunidad de Madrid reconoce a los voluntarios del año

Cristina Sánchez Aguilar
Una voluntaria de la Fundación Desarrollo y Asistencia durante un acompañamiento a domicilio. Foto: Fundación Desarrollo y Asistencia

Más de 1.200 voluntarios de todas las edades acuden dos horas a la semana a hospitales, domicilios, residencias de personas con discapacidad y centros para personas sin hogar. Su objetivo es bien sencillo: acompañar a las personas que viven con el peso de la soledad, que hay muchas, en la gran urbe que es Madrid. Son los voluntarios de la Fundación Desarrollo y Asistencia, que desde hace 21 años atiende a las personas más vulnerables de la sociedad. «Hacemos acompañamiento puro y duro. Vamos a las casas de quienes están solos para llamarlos por su nombre. Para hacer gestiones con ellos, para escucharles, aprender de ellos y preocuparnos por lo que les hace sufrir», explica Elvira Bernaldo de Quirós, directora del programa de voluntariado de la organización. «Somos la familia, los amigos que muchas personas no tienen».

La fundación nació de la mano de José María Sáenz de Tejada, quien fuera jefe de Estado Mayor del Ejército –fallecido el pasado mes de julio–. «Él había sido mucho tiempo voluntario en hospitales militares. Allí se dio cuenta de cuánta gente había sola, sin recibir visitas siquiera. Así que con un grupo de amigos montó un equipo de acompañamiento en el Clínico de Madrid, y empezaron a atender a las personas que el propio hospital asignaba», explica Bernaldo.

La magia de la compañía

El acompañamiento en el domicilio surgió a continuación, «con gente que salía del hospital y quería seguir manteniendo la amistad». Gracias a la buena acogida, la experiencia cogió entidad y ahora Servicios Sociales es quien deriva los casos a la entidad. La directora del programa de voluntariado asegura que «cuando una persona sale de la situación de soledad, en la que cada vez se mete más en sí misma y casi pierde la identidad, se producen situaciones impresionantes». Tal es el caso de una mujer que apenas podía andar y no salía de casa porque vivía en un edificio sin ascensor en el distrito Centro. «A raíz de la llegada de las dos voluntarias esta mujer cambió radicalmente. Ahora recorre Madrid ella sola. El peso de la soledad te atrapa de tal forma que te bloqueas, pero cuando ese círculo se rompe todo cambia».

Teresa García, de 44 años y madre de familia, es una de las voluntarias en domicilio de la Fundación Desarrollo y Asistencia. Llegó hasta el proyecto porque «veía a mis vecinos mayores solos y no me gustaba esa soledad impuesta». Teresa reconoce que «en estos cinco años acudiendo a las visitas, he ido abriéndome a los demás, he dejado de priorizar cosas a las que antes daba importancia y que en realidad no la tienen».

Reconocimiento regional

El martes, la Comunidad de Madrid organizó la celebración del Día Internacional del Voluntariado. En el acto rindió homenaje a la acción voluntaria en Madrid reconociendo a cinco jóvenes y a cinco ONG que han destacado especialmente por su dedicación en diferentes ámbitos del voluntariado. Una de ellas, la Fundación Desarrollo y Asistencia.

María Pilar Renes, subdirectora general de Voluntariado, recalcó en conversación con Alfa y Omega la aportación de los 300.000 voluntarios que ofrecen su apoyo en diferentes ámbitos, no solo el social. «Tenemos voluntariado deportivo, medioambiental, cultural… y este año hemos reforzado el aprendizaje-servicio, una de las nuevas líneas de trabajo en la que un niño que recibe un aprendizaje y lo revierte de alguna manera en la sociedad. Por ejemplo, si un chico recibe clases de informática, luego va a un centro de mayores de la Comunidad de Madrid y también enseña informática. O hay niños que dan clases de arte y luego hacen de guías en el Museo Arqueológico».

Además, en el acto se reconoció al Grupo VIPS por su labor en responsabilidad social corporativa, porque «facilita la inserción laboral a jóvenes, y muchos luego se quedan», añadió Renes.