Todas las religiones caminan juntas por la paz en Cáceres - Alfa y Omega

Todas las religiones caminan juntas por la paz en Cáceres

La Delegación de Relaciones Interconfesionales de la diócesis de Coria-Cáceres y la parroquia de Guadalupe, junto otras confesiones religiosas presentes en Extremadura, organizan la Marcha por la Paz, que este año cumple 15 ediciones y que se celebra en Cáceres este sábado

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Representantes de diversas religiones presentan la Marcha por la Paz, este lunes. Foto: Diócesis de Coria-Cáceres

Bajo el lema Caminamos juntos, con la luz de la paz, la marcha recorrerá el céntrico paseo de Cánovas desde las 17:30 horas para dar un testimonio conjunto de todas las religiones presentes en favor de la paz. Al finalizar se leerá un manifiesto en el Kiosco de la Música. Cada año, esta actividad reúne a más de 1.000 personas.

Además de la diócesis de Coria-Cáceres, con su obispo Francisco Cerro a la cabeza, participan la Comunidad Islámica de Cáceres, la Iglesia evangélica española de Mérida-Miajadas, la Comunidad Bahá’i y la Comunidad Budista de la región.

Esta edición tendrá un colorido especial, pues a cada participante se le entregará un farolillo de papel, elaborado por los niños del Colegio Paideuterion, en cuyo interior se pondrá una linterna para escenificar la luz de la paz en medio de los conflictos de este mundo.

En la rueda de prensa de presentación, el delegado de Relaciones Interconfesionales de la diócesis, Rafael Delgado, explicó que la marcha pretende resaltar el compromiso de todas las religiones en favor de la paz, educar en la paz a las nuevas generaciones y decir que nunca se puede justificar la guerra y la violencia en nombre de la religión.

Este año se celebra el 30 aniversario del primer encuentro de Asís en el que san Juan Pablo II tuvo la iniciativa de convocar a los líderes de las religiones mundiales en esa localidad italiana para orar por la paz.

También, el pasado 20 de septiembre, el Papa Francisco tuvo un encuentro similar en Asís con los líderes religiosos mundiales, en el que se realizó un llamamiento por la paz.

Según Delgado, aquel llamamiento inspira el manifiesto de la marcha, que dice que «la paz es el nombre de Dios», «quien invoca el nombre de Dios para justificar el terrorismo, la violencia y la guerra, no sigue el camino de Dios», y se invita a todo el mundo a «ser artesanos de la paz».

La Marcha por la Paz comenzó por iniciativa de los jóvenes de la parroquia de Guadalupe en 2001, tras los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York, y poco a poco se fueron sumando representantes de más religiones.

«Los jóvenes pensaron en hacer algo, una marcha, para que se sepa que estamos en contra de la guerra, que no era la religión la causante de los atentados», explicó Francisco Bravo, de la parroquia de Guadalupe.

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El pastor de la Iglesia Evangélica española de Mérida-Miajadas, Mariano Arellano, se mostró satisfecho por la marcha, pues «no hay ninguna otra manifestación parecida a esta en Extremadura y a nivel estatal hay muy pocas».

«Ninguna religión puede ser motivo o excusa para sembrar odio y violencia», afirmó Arellano, para quien las religiones tienen que «transmitir juntos que cada uno de nosotros tenemos derecho a existir y tenemos la satisfacción de convivir juntos, el otro me enriquece», ante «mentalidades cerradas» como el fanatismo y el fundamentalismo.

Por su parte la responsable de relaciones interreligiosas de la Comunidad Bahá’i de Extremadura, María Cañas, resaltó la unidad que se está forjando en Cáceres gracias al diálogo interreligioso.

«Es maravilloso que la Iglesia católica encabece una nueva invitación a un diálogo interreligioso», afirmó Cañas, quien felicitó a la Delegación de Relaciones Interconfesionales de la diócesis por organizar estos encuentros, con «espíritu de humildad y de diálogo».

El secretario de la Comunidad Islámica de Cáceres, Karim Kerkaou, aprovechó la ocasión para mostrar su pésame por el atentado sufrido el pasado fin de semana en la catedral copta de El Cairo (Egipto) y rechazó todo tipo de violencia «en nombre de cualquier religión o de ideología política».

Vicente M. Roso
Cáceres