Gentes: Inmaculada Álvarez, periodista (en Aleteia) - Alfa y Omega

Un sacramento como el del Matrimonio necesita una sólida vida de fe. Este déficit de vida cristiana, ¿se soluciona con un cursillo de tres semanas? El matrimonio cristiano debe ser entendido como algo muy serio por parte de todos, empezando por los sacerdotes. ¿Qué hacemos con los que vuelven después de un fracaso? Hemos heredado una pastoral sacramental que presupone la fe de los bautizados: necesitamos un reconocimiento, por parte de muchas parroquias, de que los primeros que no nos hemos tomado en serio el matrimonio cristiano somos nosotros, de que lo hemos hecho mal. Y cambiar de rumbo cuanto antes.