Gender Revolution: la revolución del 2017 - Alfa y Omega

Gender Revolution: la revolución del 2017

Rosa Cuervas-Mons
Foto: National Geographic

Estamos a 12 de enero y, según la estadística, ya habremos abandonado el 20 % de los propósitos que nos hicimos el día de Nochevieja. Hablo de propósitos porque hay uno, el elegido por muchos y muy poderosos actores de la escena internacional, que, créannos, no se va a abandonar. Es, si quieren, una batalla más que una intención. Es una revolución –así la llaman ellos– y no es nada inocente.

Miren esa imagen. La portada de la prestigiosa National Geographic. Un niño de 9 años que en 2012 (con 4 años) inició su conversión de género. Comenzó a vestirse como una niña, se dejó crecer el pelo y llegó a ser esa figura femenina que ven en la portada. National Geographic –y su familia– lo han convertido en carne de titulares, le han robado el anonimato que todo niño debería tener y lo han expuesto a las críticas positivas y negativas de todo el mundo. El Colegio de Pediatras de Estados Unidos ha calificado la portada de la revista de «abuso infantil». Y lo es, pero no solo. Es el inicio de una ofensiva –la nueva entrega de una batalla mundial– que busca rediseñar mentes y sociedades. Opinen lo que quieran de esta portada, estén a favor o en contra, apoyen o no la gender revolution (revolución del género), como la ha bautizado National Geographic…, pero sepan que, tras esta portada, hay toda una estrategia y que usted es su objetivo.

Le hablarán de valores con los que es casi imposible no sentirse identificado. Le hablarán de integración y de tolerancia y tratarán de convencerle de que los casos de niños con disforia de género son legión. El objetivo último –el de National Geographic, o el de las leyes de identidad sexual aprobadas en once comunidades autónomas españolas por gobiernos de todo signo– es que usted y, sobre todo, niños y niñas que reciben confiados los postulados de sus maestros en las aulas, se convenzan de que el género, ser hombre o mujer, es una elección con una trascendencia similar a decidir entre fútbol o baloncesto. La gender revolution ha comenzado. Cuidado.