Hallan muerto a un sacerdote desaparecido en el estado de Coahuila, México - Alfa y Omega

Hallan muerto a un sacerdote desaparecido en el estado de Coahuila, México

La diócesis de Saltillo, en el estado mexicano de Coahuila (norte), ha confirmado este jueves que las autoridades han hallado el cuerpo del sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes, desaparecido hace casi diez días

Europa Press

«Confirmamos con profunda tristeza que nuestro hermano Joaquín Hernández Sifuentes, sacerdote diocesano a quien no nos cansábamos de buscar, con la enorme esperanza de encontrarlo con vida, ha pasado a la casa del Padre eterno», ha señalado la diócesis en un comunicado.

Según la prensa mexicana, dos jóvenes fueron vistos el pasado 3 de enero, el día que desapareció el sacerdote, abordando el vehículo de Hernández Sifuentes.

El cuerpo del religioso será inhumado el próximo lunes, 16 de enero, a las 10.00 horas en la Catedral de Saltillo, después de 12 horas de velatorio que tendrá lugar en la capilla del Seminario Diocesano.

Desde la diócesis han agradecido a las fuerzas de seguridad y a los investigadores por su trabajo en la localización del sacerdote. «No sólo fueron respetuosos del ministerio del padre, sino que fueron profesionales en el desempeño de sus funciones», han señalado.

Asimismo, han trasladado a los familiares del clérigo su pésame, compartiendo con ellos «el dolor y consternación que provocan hechos violentos como éste».

Por su parte, la Conferencia Episcopal de México ha expresado su pena «por el sensible fallecimiento de Joaquín Hernández Sifuentes, quien fue reportado desaparecido el pasado 3 de enero y encontrado sin vida el día de hoy».

«En estos momentos de temor y sufrimiento los cristianos, con esperanza en Cristo resucitado, estamos ciertos de que el mal no vencerá y que la muerte no es el final del mensaje de amor y esperanza que trajo nuestro Señor Jesucristo y que encarnó en su vida ministerial el padre Joaquín», han señalado en un comunicado.

El pasado mes de septiembre otros tres sacerdotes fueron asesinados en los estados de Veracruz y Michoacán, después de haber sido denunciada su desaparición. El cuerpo de José Alfredo López, desaparecido en Michoacán, fue hallado con ocho impactos de bala.

Por su parte, los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez y José Alfredo Suárez fueron asesinados tras ser secuestrados en el municipio de Poza Rica de Hidalgo junto a un chófer de la iglesia de Nuestra Señora de Fátima en el estado de Veracrus.