«Cientos de miles de firmas» apoyan la clase de Religión ante la Junta - Alfa y Omega

«Cientos de miles de firmas» apoyan la clase de Religión ante la Junta

José Antonio Méndez

El apoyo masivo de los andaluces a la asignatura de Religión católica, frente a los abusos y presiones de la Junta, ha vuelto a quedar en evidencia. Y no sólo porque el 75 % de las familias andaluzas haya elegido este curso, libremente, que sus hijos estudien esta materia, sino también por la masiva respuesta que ha cosechado la iniciativa de los sindicatos CSI-F, USO, ANPE y Apprece, que han presentado «cientos de miles de firmas contra la propuesta de la Junta de reducir la carga lectiva semanal del área de Valores Cívicos/Enseñanzas de Religión a 45 minutos semanales en todos los cursos de Educación Primaria».

Así lo ha indicó a la agencia Europa Press la Secretaría de Formación y Comunicación de USO en Andalucía. Los sindicatos se han mostrado muy satisfechos del resultado» de la campaña, y han dado cuenta de la implicación de los padres, «que han recogido firmas en la calle», así como de hermandades y cofradías en cuyos actos se ha recabado un gran respaldo.

Los sindicatos ya se manifestaron el pasado mes de diciembre en Sevilla para denunciar, por un lado, que la LOMCE sólo estableciese un mínimo de 45 minutos semanales de esta enseñanza, en lugar de los 90 actuales; y por otro, que la Junta quisiera aplicar tan sólo ese mínimo en todos los tramos de la enseñanza Primaria, pues esto pone en peligro no sólo la calidad de la enseñanza de la asignatura, sino también el mantenimiento del 50 % de los puestos de trabajo de los docentes de Religión, que en un 97 % son seglares, «padres y madres de familia, de más de 45 años» y con más de 10 años de experiencia docente.

Discriminación latente

De hecho, el pasado mes de noviembre, 800 profesores de esta materia participaron en el II Congreso Andaluz del Profesorado de Religión Católica, en el que mostraron «nuestro rechazo al tratamiento realizado de la asignatura de Religión católica en la LOMCE por el Gobierno de España, y en los Decretos y Órdenes de desarrollo de la asignatura por el Gobierno de la Junta de Andalucía» y pidieron a las administraciones educativas «que la asignatura de Religión tenga un tratamiento digno y equiparable a las disciplinas fundamentales tanto en la carga lectiva, como en la obligatoriedad de la oferta, conforme al derecho vigente».

De hecho, los docentes denunciaron que «la experiencia de estos últimos años nos dice que hay una discriminación latente y patente en multitud de funciones que sí realiza el resto del profesorado» y reclamaron a las autoridades que, como dice la ley, «traten a este profesorado como miembros del claustro a todos los efectos, en igualdad de dignidad y competencias que el resto de sus compañeros que imparten otras materias», al tiempo que lamentaban «el profundo dolor humano y social que puede provocar la reducción horaria de la asignatura de Religión católica propuesta por la Junta de Andalucía para el próximo curso» pues «tal reducción incumple los tratados internacionales suscritos por España, impide el adecuado desarrollo curricular de la materia y, sobre todo, perjudica gravemente al profesorado que la imparte y a sus familias».