Dar a conocer el amor de Dios «implica crear puentes y no organizar muros» - Alfa y Omega

Dar a conocer el amor de Dios «implica crear puentes y no organizar muros»

Monseñor Osoro afirmó durante la visita a la sede central de Manos Unidas la mañana del miércoles que la organización surge «dentro de la Iglesia, al servicio de todos los hombres, y quiere prolongar no con palabras sino con obras concretas este amor de Dios». Para eso, recordó a los voluntarios y trabajadores presentes, hay que manifestar en estas obras que el amor de Dios «es real e implica esfuerzo, implica darse y no retener, implica crear puentes y no organizar muros»

Cristina Sánchez Aguilar

«Muchas gracias por vuestro trabajo y dedicación». Así se dirigió el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, a los trabajadores y voluntarios de los Servicios Centrales de Manos Unidas durante su primera visita institucional a la organización, que tuvo lugar este miércoles por la mañana.

El cardenal se interesó por los más de 1.400 proyectos que realiza Manos Unidas en 60 países del mundo y agradeció específicamente al departamento de Comunicación su labor difundiendo las situaciones de los más empobrecidos del planeta: «Con vuestro trabajo cambiáis el mundo».

Durante la homilía de la Misa que celebró con el personal de Manos Unidas, monseñor Osoro recordó que la organización surge «dentro de la Iglesia, al servicio de todos los hombres, y quiere prolongar no con palabras sino con obras concretas este amor de Dios». Para eso, hay que manifestar en estas obras que el amor de Dios «es real e implica esfuerzo, implica darse y no retener, implica crear puentes y no organizar muros». Además, pidió a los presentes que recordasen siempre tres palabras para tener en cuenta en su misión: fortaleza, sabiduría y anuncio.

Educación para transformar el corazón

«Es necesario que caminemos con fortaleza, dando la vida por Jesucristo», como «hacéis en los proyectos de Manos Unidas», señaló el cardenal. Y pidió que, a través de los proyectos educativos, «se dé la transformación del corazón del ser humano». Recordando la encíclica Laudato si del Papa Francisco, el cardenal señaló que «no habrá un mundo nuevo que alabe a Dios si no hay un sistema educativo nuevo. Y en ese sistema tiene que entrar la mirada que Jesús nos regala».

Monseñor Osoro también pidió a los integrantes de Manos Unidas que estén «siempre en salida, mirando a los demás. A través de los proyectos en continentes donde hay situaciones de más fragilidad, de más hambre, hacéis presente el amor de Dios a través de obras concretas».

Finalmente recordó que es importante salir, pero «anunciando e interpelando, como hace Jesucristo. Para que la dignidad del ser humano sea verdadera los hombres tienen que tener agua, tienen que tener herramientas para cultivar, una escuela». «Con lo que hacéis –añadió– estáis enseñando y también estáis anunciando». Y concluyó: «La concepción de lo que es el ser humano no nace de una ideología, sino de la contemplación del rostro de Jesucristo. Sed fuertes, salid, observad todos los caminos de los hombres, enseñad, anunciad e interpelad».