«Paternidad responsable, pero el hijo es un tesoro» - Alfa y Omega

«Paternidad responsable, pero el hijo es un tesoro»

En el encuentro con las familias en Manila, el Papa hizo un llamamiento a resistir frente a los intentos de «colonización ideológica» que buscan redefinir el matrimonio y propagar una mentalidad antinatalista. Ya de regreso a Roma, aclaró que «apertura generosa a la vida» no significa que, «para ser buenos católicos, debemos ser como conejos», y defendió que haya un equilibrio entre esa apertura a la vida y la paternidad responsable

Ricardo Benjumea
Momento del encuentro del Papa con las familias, el sábado, en el Mall of Asia Arena, de Manila

«¡Proteged a vuestras familias!», clamó el Papa en un discurso sin papeles, en español, que un sacerdote fue traduciendo durante el encuentro con las familias del sábado, en el Mall of Asia Arena. Francisco habló sobre las amenazas que acechan a la familia, en primer lugar la pobreza, que ha obligado a muchas personas a emigrar, partiendo en dos muchas familias, un fenómeno de que ha alcanzado dimensiones alarmantes en Filipinas.

Pero el Papa quería hablar, sobre todo, de amenazas de tipo ideológico. Francisco denunció el «creciente intento, por parte de algunos, de redefinir la institución misma del matrimonio». Y pidió a su auditorio estar «atentos a las nuevas colonizaciones ideológicas» que «buscan destruir la familia». «Así como nuestros pueblos, en un momento de su historia, llegaron a la madurez de decir No a cualquier colonización política, como familia tenemos que ser muy, muy sagaces, muy hábiles, muy fuertes para decir No a cualquier intento de colonización ideológica sobre la familia», dijo.

El Pontífice habló también sobre moral sexual, aludiendo a la encíclica Humanae vitae, de Pablo VI, quien, resistiendo a presiones internas y externas, «en un momento donde se le proponía el problema del crecimiento de la población, tuvo la valentía de defender la apertura a la vida de la familia». Esa firmeza, la acompañó el Papa Montini de la invitación «a los confesores» a ser «muy misericordiosos y comprensivos con los casos particulares. Pero él miró más allá, miró a los pueblos de la tierra y vio esta amenaza de destrucción de la familia por la privación de los hijos. Pablo VI era valiente, era un buen pastor y alertó a sus ovejas de los lobos que venían».

Momento del encuentro del Papa con las familias, el sábado, en el Mall of Asia Arena, de Manila

Paternidad responsable

En el avión de regreso a Roma, a preguntas de los periodistas, el Papa recordó que «la apertura a la vida es condición para el sacramento del Matrimonio». Pero la Humanae vitae es también la encíclica de la «paternidad responsable». Apertura a la vida «no significa que el cristiano deba tener hijos en serie», dijo. «Yo creo que el número de tres hijos por familia, según lo que dicen los técnicos, es el número importante para mantener a la población», añadió el Pontífice.

«La palabra clave es paternidad responsable, y cada persona, en diálogo con su pastor, busca cómo llevar a cabo esa paternidad… Perdonen, pero hay algunos que creen que, para ser buenos católicos, debemos ser como conejos, ¿no? Paternidad responsable. Por eso, en la Iglesia hay grupos matrimoniales, expertos en estas cuestiones, pastores… Yo conozco muchas vías lícitas [de métodos naturales de regulación de la fertilidad] que han ayudado en esto. Y otra cosa: para la gente más pobre, el hijo es un tesoro; es cierto que hay que ser prudentes, pero el hijo es un tesoro».

¿Colonización ideológica?

Las referencias del Papa a la anticoncepción y a la «colonización ideológica» debieron escocer a más de uno en Filipinas, país que, en 2012, aprobó una polémica ley de salud sexual, muy criticada por la Iglesia. Desde su entrada en vigor, en abril de 2014 (después de que el Tribunal Supremo rechazara su inconstitucionalidad), la ley contempla la distribución gratuita de anticonceptivos y un tipo de educación sexual en las escuelas que los obispos consideran tendenciosa y reduccionista.

El cardenal Luis Tagle, arzobispo de Manila, recordó en rueda de prensa que, en el Sínodo sobre la Familia, varios obispos, particularmente de África, denunciaron que las ayudas internacionales a menudo están condicionadas a «la aceptación de algunas ideas sobre el matrimonio o la sexualidad, extrañas a la cultura del país receptor». De eso mismo habló el Papa en el avión de regreso a Roma. De hecho, también él procede de un país que ha sufrido ese tipo de presiones, y en 1995 –contó–, fue testigo en Argentina de cómo una ministra de Educación obtuvo un préstamo «para construir escuelas para los pobres», condicionado a que en ellas se enseñara teoría de género.

«Ésta es la colonización ideológica», que intenta introducir en un pueblo, aprovechándose de sus necesidades, «una idea que quiere cambiar una mentalidad o una estructura», explicó el Papa. Pero «el pueblo no debe perder su libertad», ni «ser colonizado ideológicamente».