Las iniciativas de Sant'Egidio en Roma, páginas vivas del Evangelio - Alfa y Omega

Las iniciativas de Sant'Egidio en Roma, páginas vivas del Evangelio

Cristina Sánchez Aguilar
El cardenal, junto a alumnos de la escuela de italiano. A su izquierda, Javier Cuevas, vicario episcopal de Acción Caritativa. Foto: Comunidad de Sant’Egidio

El cardenal Osoro visitó el domingo varias de las iniciativas de Sant’Egidio en Roma, a las que definió como «páginas vivas del Evangelio». La primera parada fue la iglesia de San Bartolomé, en la isla Tiberina, que san Juan Pablo II quiso que se dedicara a la memoria de los mártires contemporáneos. En este lugar, señaló el cardenal, «hay todo un canto a la unidad de los cristianos con reliquias de mártires de todas las confesiones».

Una escuela de italiano para refugiados y migrantes fue la segunda parada. Allí el cardenal entró en varias aulas y conversó con los alumnos, entre ellos una niña salvadoreña que se escapó de su país «porque ser joven allí es una desgracia, una enfermedad de la que escapar, debido a la violencia de la maras», recuerda en conversación con este semanario el párroco de Santa María en Trastévere, don Marco Gnavi, que acompañó al cardenal en su periplo. «Maravilla ver cómo estas personas aprenden la lengua, y también a convivir, a trabajar por la paz, a eliminar el odio y el rencor, a construir puentes y a hacer posible que los hombres vivan en fraternidad», aseguró Osoro.

La visita concluyó en una casa-hogar para enfermos terminales. «El cardenal habló con Bilal, joven etíope que debido a un accidente sufrió graves quemaduras en la cara y perdió la vista». Gracias a Sant’Egidio «inició un proceso de reconstrucción facial y rehabilitación, además de una nueva vida». El cardenal, al recordar esta visita, asegura que vio «milagros reales», como el de un joven «recogido de la calle en una situación muy adversa. Era de otro país, estuvo pidiendo, se puso muy enfermo… y hoy acaba de terminar la carrera de Economía. Dentro de poco podrá trabajar».

El lunes, la Comunidad de Sant’Egidio recibía a 50 refugiados sirios en el aeropuerto de Fiumicino con ocasión del primer aniversario del corredor humanitario, que ya ha integrado en Italia a 700 refugiados. La prensa, con motivo de esta efeméride, preguntó al cardenal cuándo se pondría en marcha algo así en España. Osoro señaló que esto debería ocurrir «lo antes posible, en cuanto se pueda, ya», y añadió que «solo falta la decisión de aquellos que tienen las responsabilidades para hacerlo». Eso sí, recalcó que es natural que los estados aprueben medidas de precaución que garanticen su seguridad, pero advirtió que estas precauciones no pueden implicar «la eliminación de los corredores. La precaución no significa dejar de lado el que haya pasos para hombres y mujeres, niños y jóvenes, que necesitan necesariamente estos pasos».

Con los párrocos de Roma

El cardenal había participado el viernes en un curso de formación para párrocos sobre el nuevo proceso matrimonial, promovido por la Rota Romana. Impartió la conferencia La reforma de Francisco plenamente sinodal. Testimonio de un pastor miembro del Sínodo. El Papa recibió a los participantes el sábado, a los que recordó la importancia de ser «compañeros de viaje de toda persona y en toda situación», ya que nadie mejor que el párroco «conoce la realidad del tejido social en el territorio, experimentando su variada complejidad: uniones celebradas en Cristo, uniones de hecho, uniones civiles, uniones fracasadas, familias y jóvenes felices e infelices». Francisco les pidió preparar bien a los novios para el sacramento del matrimonio, pero sin desatender a los jóvenes que conviven sin casarse. «También estas personas son amadas por Cristo. Tengan hacia ellos una mirada de ternura y de compasión».