«La asignación tributaria no es una subvención» - Alfa y Omega

«La asignación tributaria no es una subvención»

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: CEE

Son cada vez más los españoles que confían en la Iglesia católica a la hora de destinar a su labor un porcentaje de su declaración de la Renta. Así se desprende de los datos de la asignación tributaria hechos públicos por la Conferencia Episcopal Española este martes.

Según estos datos, en la declaración de la Renta de 2016 crecieron tanto el número de declarantes que marcaron la X como el porcentaje de declaraciones a favor de la Iglesia católica. En total, el número de asignaciones a favor de la Iglesia aumentó en 55.841 declaraciones con respecto al año anterior, y el porcentaje de declaraciones a favor de la Iglesia se incrementó hasta llegar a casi al 35 %.

Con estos datos, son ya 7.347.612 las declaraciones con asignación a la Iglesia –si se tiene en cuenta las declaraciones conjuntas, esta cifra aumenta hasta los 9 millones de contribuyentes que marcan la casilla cada año–. A pesar de ello, la cantidad obtenida –249,16 millones de euros– supone 1,1 millones menos que el año anterior, debido a que la Agencia Tributaria recaudó menos durante el pasado ejercicio por la situación económica y la rebaja fiscal.

Según afirmó en rueda de prensa el vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal, «hay muchos millones de personas en nuestro país que son beneficiarias de toda la labor que realiza la Iglesia católica. De los que marcan la X, muchos son católicos practicantes y otros no, pero todos confían en la labor que hace la Iglesia en España, en el plano educativo, en el cultural, en el evangelizador y por supuesto en el asistencial, gracias a miles y miles de instituciones que están presentes en la sociedad».

Barriocanal explicó también que de las 71.905 declaraciones más que se han registrado en 2016, 55.841 de ellas marcan la X a favor de la Iglesia, «lo que supone un porcentaje muy significativo».

Asimismo, el vicesecretario para Asuntos Económicos defendió que «queremos que la Iglesia siga haciendo su labor en la sociedad, en el marco de los Acuerdos constitucionales, en el marco de la libertad religiosa y de pensamiento, para que la gente siga confiando en nuestra labor». Y dejó claro que «la asignación tributaria no es una subvención. Si alguien quiere cambiar el sistema que haga una propuesta y que se estudie. A la sociedad al final lo que le interesa son las decenas de miles de millones de euros que la Iglesia reporta a la sociedad con su labor».