Alcorcón abre una capilla (de adoración perpetua) que no cierra nunca - Alfa y Omega

Alcorcón abre una capilla (de adoración perpetua) que no cierra nunca

Monseñor Joaquín María López de Andújar presidirá la ceremonia de inauguración de la capilla de adoración perpetua el domingo 19 de marzo, a las 19:00 horas, en la parroquia Santo Domingo de la Calzada. La nueva capilla -que abrirá 365 días al año, 24 horas al día- comienza su andadura con 500 adoradores procedentes en su mayoría de Alcorcón

Diócesis de Getafe
Foto: Infomadrid/Miguel Hernández Santo

El obispo de Getafe, don Joaquín María López de Andújar, presidirá la inauguración y la bendición de la nueva capilla de la Adoración Perpetua el domingo 19 de marzo, festividad de San José, a las 19:00 horas, en la Parroquia Santo Domingo de la Calzada (c/ Los Pinos, 9. Alcorcón).

La nueva capilla comienza su andadura con 500 nuevos adoradores, entre los que hay desde un bebé que acudirá a la oración con sus padres hasta personas de 90 años.

Proceden en su mayoría del municipio de Alcorcón, aunque también se han sumado fieles de Leganés, Móstoles, Madrid o Alcalá de Henares.

La Adoración Eucarística Perpetua está formada, principalmente, por seglares que adoran al Santísimo, expuesto día y noche, por turnos de una hora, 24 horas al día, durante todo el año, sin interrupción. Ésta es la cuarta capilla de la Adoración Perpetua que se abre en la Diócesis, después de las de Getafe, Valdemoro y Móstoles.

Según Lola Cáceres, coordinadora de esta nueva capilla en Alcorcón, aún se necesitan adoradores en la noche del miércoles al jueves de 2:00 a 3:00 horas; de jueves a viernes de 1:00 a 2:00 horas, y de viernes a sábado de 4:00 a 5:00 horas y de 5:00 a 6:00 horas de la madrugada.

La capilla también ha estrenado una página web www.adoracionalcorcon.es donde además de dar opción para apuntarse también hay enlaces a las páginas de otras capillas y recursos para ayudar a la oración.

Cáceres señala también que la posibilidad de tener un lugar donde poder acercarse al Señor a cualquier hora del día y de la noche «es una bendición, que se traduce en muchas gracias, la primera, la paz de espíritu».