«Debemos mantener viva en el mundo la sed de absoluto», exhortó el Papa Francisco a los representantes de otras confesiones cristianas y religiones que acudieron el día 19 a la Misa de inicio de pontificado. Al recibirlos este miércoles, renovó
El tren que llevó del Vaticano a Asís, el 27 de octubre, a unos trescientos representantes de las religiones del mundo dejó un mensaje mucho más eficaz que mil palabras. Sin entrar El tren que llevó del Vaticano a Asís,
Tanto la violencia en nombre de la religión como la negación de Dios constituyen graves amenazas para la paz. Pero en las mismas sociedades occidentales en las que se revive hoy un secularismo agresivo, Benedicto XVI detecta la creciente presencia